Gran sexo suave, nada de porno alemán. Recuerdo mi luna de miel, era imposible que mi mujer y yo estuviéramos solos, todo terminaba con sexo desenfrenado. Probamos de todo. Dondequiera que hiciéramos el amor, en la cama, en la mesa, en la silla, en el suelo, por no hablar de un lugar muy cómodo. Pero un par de técnicas en el video todavía se señaló. Tendré que probar.
La rubia estaba preparada en cuanto a seducir a su padre maduro, para que la empujara como es debido, y el consolador, con el que se agitaba allí, le vino muy bien para ello. En general está claro que todo está pensado al detalle, y esto es un gran punto a favor, su padre se la folla muy fuerte después de tales trucos, nada ceremoniosos, sin prestar atención siquiera al hecho de que es su hija.